Escrito por Tatiana Torres
El miedo, la incertidumbre, la desesperación o la ansiedad, nos invaden cada vez que sentimos que una situación nueva está por llegar, es completamente normal, ¿por qué? Porque es desconocido e impreciso; sin embargo, ponte a pensar que la vida siempre está en un constante cambio, que el futuro no lo sabemos, pues lo podemos proyectar o planear, pero eso no significa que esté totalmente escrito.
En algún momento de nuestra vida habrá un cambio que podemos catalogar como “drástico”. Un nuevo colegio, una nueva ciudad, nuevos amigos, un nuevo trabajo, un nuevo amor; digamos que la vida misma se encarga de ponernos en el camino lo desconocido, ¿podemos evitarlo? Claro que sí, lo podemos esquivar, apartar de nosotros, pero conforme el tiempo avanza nos pondrá en diversas situaciones que son totalmente inciertas.
No satanices lo nuevo, eso inesperado creará en ti mayor confianza para grandes retos
Nuestra zona de confort estará por encima de todo, yo lo sé y tú también lo sabes, es tu decisión el querer conocer o sentir algo nuevo; sin embargo, que tal si pensamos en lo positivo que sería arriesgarlo todo y hacer eso que tanto queremos, pero que por miedo al futuro no lo hacemos.
Deja por un momento que el presente te dé una que otra sorpresa, de eso se trata, de tirar los dados, jugar y darlo todo por el todo
Lanzarnos a una nueva aventura no es fácil, y más cuando quieres hacerlo sola. No es imposible y por ello debemos mantener una actitud positiva, porque de todo se aprende y de eso se trata el día a día, nunca sabemos qué pasará después, lo que sí podemos dejar en nuestra memoria es que lo intentamos y trabajamos por crear un nuevo momento, por salir de las cuatro paredes en la que de vez en cuando nos encerramos.
Estas situaciones ayudan a conocerte un poco mejor, a aprender qué cosas te gustan, qué te desagrada, qué te encantaría hacer en un futuro o qué quisieras repetir. Te hablo de nuevas sensaciones, lugares, métodos, planes, todo lo que te haga bien para tu crecimiento, ya sea, mental, emocional o físico.
La apertura a la experiencia traerá consigo factores relacionados con el descubrimiento de historias, creencias, vivencias, entre muchos otros. No cierres esa puerta, mantenla con una llave que no pierdas para que en cualquier momento puedas abrirla.
Es inevitable no tener miedo ante las cosas que llegan sin explicación, piensa en que podría ser la puerta a buenas oportunidades
No escapes, no huyas, no corras, atrápalo y haz de esa experiencia la mejor.
Es complejo, son muchas cosas que debes pensar, analizar y reflexionar sobre lo nuevo que vayas a hacer, no te atormentes la cabeza con lo malo que suceda. ¡Claro! Debes tener en cuenta todo lo que se pueda atravesar en el camino porque es parte de la experiencia, y aunque es válido, no dejes que eso sea el centro de tu nueva oportunidad.
Disfruta los momentos inesperados, las experiencias repentinas, las personas que llegan a tu vida sin avisar, de tus momentos a solas, eso te ayuda a abrir la mente, conocer lo que otros piensan, ver el mundo que antes no veías.