Escrito por Psique Emociones
Empiezas a dudar. Esa sensación en el pecho que no es paz, es más bien como si te estuvieras metiendo en un túnel oscuro y cada vez la salida se ve más lejos. Y lo peor, es que te dices a ti misma que tal vez estás exagerando, que todo está bien… pero, ¿de verdad? Spoiler alert: si te lo estás preguntando, algo no está bien.
Hoy vamos a hablar de las famosas red flags, esas señales que te están diciendo: “¡Hey, esto no es saludable!”, pero que muchas veces preferimos ignorar porque “bueno, tal vez cambie”, “es que yo también soy muy dramática” o la clásica “el amor todo lo puede”. No, el amor no todo lo puede, y una relación no es un campo de batalla donde tienes que ganarte tu paz. Tu paz es innegociable.
¿Qué es una red flag?
Primero lo primero: una red flag no es un simple malentendido, ni una pelea ocasional. Las red flags son comportamientos repetitivos que afectan tu bienestar emocional y mental. Cuando alguien te hace sentir culpable por todo, te minimiza, te controla o te hace dudar de tu propio valor… ¡Eso es una red flag de manual!
Cinco señales para decir next:
- Te hace sentir culpable por todo. Si sientes que cada desacuerdo termina siendo tu culpa y siempre eres tú quien pide perdón, probablemente te están manipulando emocionalmente.
- Te aísla de las personas que te importan. “No me gusta tu amiga”, “No veo la necesidad de que salgas con tu familia”. Si alguien te aleja de tus círculos más cercanos, ahí hay un problema grande.
- Sus celos ya no son cute. Al principio te hacía sentir importante que quisiera saber con quién estabas 24/7, pero ahora… te asfixia. Los celos descontrolados son una señal clara de inseguridad que termina afectando tu libertad.
- Sientes que caminas en cáscaras de huevo. Si estás en una relación donde no puedes ser tú misma por miedo a que explote, por miedo a ser juzgada o criticada, te has metido en una bomba de tiempo emocional.
- No respeta tus límites. Cuando dices “no” y esa persona sigue insistiendo, te hace sentir mal o manipula la situación para hacerte cambiar de opinión. ¡Houston! Tenemos un problema.
¿Y ahora qué?
Ok, ya identificaste algunas de estas señales (o varias). ¿Qué haces con eso? Lo primero es que no te quedes callada. Háblalo con alguien de confianza y, si puedes, busca ayuda profesional. Las red flags no desaparecen solas, y cuanto más tiempo te quedas en una relación tóxica, más difícil es salir.
¡No estás exagerando! No te acostumbres a vivir en un constante estado de alerta. Una relación debería sumar a tu vida, no quitarte paz. Porque sí, el amor verdadero es libre, sano y te hace crecer.
Así que, la próxima vez que veas una red flag, hazte un favor y sigue adelante. El amor no se trata de aguantar lo inaguantable. Si te cuesta reconocerlo o necesitas ayuda para poner en orden tus pensamientos, en Psique Emociones estamos aquí para acompañarte.
¿Te suena? Ven y hablemos. En Psique Emociones te ayudamos a identificar tus heridas, romper patrones y construir relaciones más saludables. ¡Agenda tu consulta!