Escrito por Tatiana Torres
Suelo pensar que la amistad es el mejor regalo que la vida te puede dar. Puedes encontrarte con todo tipo de personas a lo largo de tu vida, algunas pueden permanecer por un largo tiempo o, por el contrario, pueden ser pasajeras dejándote malos y buenos momentos.
El pensamiento de que todas las amistades deben ser duraderas ya no es tan latente como lo era antes, me he encontrado con muchos que quieren solo obtener algo de mí, y reafirman el hecho de que, tal vez, no conocen el verdadero significado de la palabra amistad. Palabras más, palabras menos no ven en ti un apoyo, por el contrario, te ven como una competencia o una rival.
Aquí es donde nos encontramos con el término “amistad tóxica”, efectivamente, hasta una amistad puede llenarnos de malos ciclos, malas experiencias, hasta hacernos dudar de nuestras capacidades. Las amistades tóxicas pueden generarte agotamiento emocional, estrés o baja autoestima, ¿por qué? Porque se empieza a producir un pensamiento en el que crees que lo que tú brindas no es suficiente para poder mantener una relación con la otra persona, te manipulan haciéndote creer que todo lo que haces está mal y que en realidad eres tú el problema de que esa “amistad” no fluya.
Pongamos un ejemplo, cuando me siento triste suelo acudir a mi mejor amiga, ella realmente me escucha, me da consejos, me anima, y sí, eso me ayuda DEMASIADO, es como si me recargara la vida; ahora, imagina que pasa todo lo contrario cuando hablas de un tema importante con esa persona que piensas es tu mejor amiga, él o ella simplemente te cambian de tema, te dicen que no seas dramática o minimizan la situación, ¿realmente es tu amiga o amigo? Creo que hay que empezar a dudar.
Recuerda que el valor de la amistad se basa en la escucha, confianza, motivación, dedicación, amor y respeto. Te ayuda a crecer como persona, a darte cuenta de que si algo no está bien o no te hace bien debes modificarlo. Si te sientes mal de alguna forma con la compañía de esa persona tienes que decirlo, aléjate, no reprimas absolutamente nada, porque al final la afectada serás tú y solo tú.
No camuflemos un mal comportamiento con un mal día
Todos tenemos días de días, pero no amiga, no todo el tiempo nos comportamos de mala manera con los demás, y menos si, después de un tiempo, no nos sentimos arrepentidos por nuestra actitud. Comparar nuestros logros para “demostrar” quién es mejor que la otra, créeme qué no es una buena señal, sentir que no es un trabajo en equipo, sino una competencia por ver quién es mejor para nada es la definición de amistad.
No pienses que todo el mundo tiene las mismas intenciones que tú
Sabemos que te puedes encontrar con personas que te pueden apagar el pensamiento de “los amigos se pueden convertir en tu segunda familia”, no permitas que eso erradique tu confianza hacia los demás, como te lo mencioné, nos cruzamos con millones de personas todo el tiempo; ahí afuera, siempre habrá alguien que confíe y crea en todas las capacidades, metas y sueños que tienes.
Algunas personas pasan por tu vida dejando pequeños o grandes recuerdos, no dejes que nadie dañe tu estabilidad emocional, ni tu familia, ni tu pareja, ni tus amigos pueden interferir en lo que quieres, en cómo te sientes o en lo que deseas.