Escrito por Tatiana Torres
La primera red social que tuve fue Facebook, y sí, hace ya tiempo que la tengo; subía todo tipo de contenido que me gustara, cosas que hacía en mi día, memes y hasta mis fotos favoritas, con amigos, familia y los artistas de los que era fanática.
Con el tiempo, no sé por qué, empecé con esa manía de “cuidar” el contenido que subía o en lo que me etiquetaban. Simplemente, fue algo que empezó a suceder de repente, ya ni siquiera me gustaba compartir mis cosas por esa red social, sentía que en algún momento alguien se burlaría por lo que publicaba.
Así fue como, tiempo después, llegó a mi vida Instagram. Ay, querido y adorado Instagram, como eres de cool cuando solo me concentro en scrollear y no cuando me mato la cabeza pensando en el que dirán de las fotos que subo.
Tengo que decir que definitivamente, con la llegada de Instagram, se intensificó mi miedo a subir fotos, y digo miedo porque, aquí entre nosotras, considero que es un miedo irracional a los comentarios ajenos. Siendo sincera, hasta creo que los demás ni siquiera se deben fijar tanto en los detalles como los hacemos nosotras mismas, las poses, el fondo, el cabello, el maquillaje, esas minucias que solo nosotras nos vemos.
Pero, ya saben, siempre hay excepciones, no faltan los comentarios, las críticas, las preguntas malintencionadas, los cuestionamientos sin sentido en nuestras publicaciones o en lo que compartimos, es frustrante la verdad. Además, se ha vuelto normal criticar por todo, es una conducta que las redes sociales han potencializado por medio de los “comentarios” y los “likes”, cualquiera puede escribir lo que se le venga a la cabeza, ¿por qué? Porque están detrás de una pantalla y sí churras, así se defienden, desde el anonimato. Y no, no se justifica en absoluto.
¿Por qué pensar tanto en que subir?
No sé si es la respuesta correcta, solo sé que algo que influye mucho es el hecho de que nos cuestionamos, ¿cuántos likes voy a obtener? ¿La foto es del gusto de mis seguidores? Cuando lo que deberíamos pensar es que si la subí es por algo, PORQUE A MÍ ME GUSTA, debemos dejar esa manía de pensar más de dos veces si la foto que quiero compartir es “adecuada” para el resto, si es adecuada para mí entonces es porque está al cien.
Es mi perfil, es lo que me gusta, es lo que quiero recordar
Que compartas tus gustos, tus viajes, tus logros, todo lo que te hace feliz, no significa que quieras pintar un mundo de maravilla, nadie sabe lo que hay detrás de todo eso. Así que sí, no dejes que esos estigmas te invadan la cabeza, sube tu foto favorita, tu video disfrutando de la fiesta, el paisaje que tanto te gustó… esas cositas que tanto tú como yo, sabemos que quieres compartir.
Tengamos presente que todos tenemos nuestros estilos, nuestras formas de querer nuestro feed, por eso es importante que si quieres subir cinco, seis, diez fotos y estás feliz, lo hagas; o, por el contrario, si no quieres subir nada, está bien; si quieres desaparecer de redes sociales, para tu salud mental, está perfecto. No dejes que el internet y el anonimato de las personas te consuma la cabeza.
